“Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto… ¿Qué me ha sucedido?”

Franz Kafka

El advenimiento de la adolescencia es un acontecimiento para el sujeto y la familia. Aunque es esperada su llegada, la adolescencia irrumpe en el orden familiar preestablecido y el estado subjetivo.

Pensar la adolescencia

El término adolescencia es comúnmente utilizado para referirse a esa etapa rebelde por la que atraviesan los niños antes de convertirse en adultos. Se menciona una lista de cambios biológicos, sociales y emocionales que caracterizan esta etapa, extraída de los estudios de las ciencias evolutivas. 

Ahora bien, desde la teoría psicoanalítica, la adolescencia es considerada como un tiempo del sujeto. Es una construcción que hace el sujeto a partir de la elaboración de pérdidas, de elecciones, de la falta del Otro. 

Freud en sus Tres ensayos de teoría sexual escribiría sobre la metamorfosis de la pubertad, aludiendo a los cambios que se presentan “que llevan la vida sexual infantil a su conformación normal definitiva”*. ¿De que se trata esta metamorfosis? 

El despertar de la pubertad

La metamorfosis es un relato de Franz Kafka que cuenta la historia de la transformación de Gregorio Samsa en un insecto y de la tragedia familiar que se desata a partir de este evento. ¿En qué momento Gregorio se convirtió en un insecto? El acontecimiento surge cuando al despertar tras un sueño intranquilo, se percata de su transformación y se pregunta: ¿Qué me ha sucedido?**

De este mismo modo aparece la pubertad. Se presenta como una encrucijada resultante del encuentro con lo traumático de la sexualidad. El cuerpo cambia, comienzan a aparecer los caracteres sexuales y en consecuencia comienza a cambiar la forma de ver la vida.

Socialmente, al adolescente se le declara un ser sexuado. Los padres comienzan a preocuparse porque sus hijos ahora se encuentran en edad reproductiva, biológicamente hablando.  

Los animales vienen preparados genéticamente para que cuando alcancen la madurez sexual, simplemente, se reproduzcan. En cambio, los seres humanos carecen de una fórmula para orientarse hacia ese encuentro con el otro sexo. 

Todos estos factores ocasionan una sacudida subjetiva en el adolescente que hace temblar las identificaciones en las que sostenía su existencia.  

Pérdidas en la adolescencia

El atravesamiento de la adolescencia es un camino doloroso que implica el desligamiento de los padres para poder adoptar sus propias creencias e ideales y tomar posiciones diferentes frente a la vida. Freud decía al respecto que: 

“En el individuo que crece, su desasimiento de la autoridad parental es una de las operaciones más necesarias, pero también más dolorosas, del desarrollo. Es absolutamente necesario que se cumpla, y es lícito suponer que todo hombre devenido normal lo ha llevado a cabo en cierta medida.”***

El adolescente no solo tiene que manejar los cambios que trae consigo la pubertad. También tiene que manejar la pérdida de su condición infantil. El adolescente comienza a darse cuenta que sus padres no son omnipotentes. Asumir la pérdida de los padres idealizados le permitirá comenzar a lidiar con lo nuevo. 

* Freud S. Obras Completas. Tres Ensayos de Teoría Sexual. 1.ª ed. Buenos Aires: Amorrortu; 2000.  

** Kafka F. La metamorfosis. Madrid: Ediciones Akal S.A. ; 2009.

*** Freud S. Obras Completas: La novela familiar de los neuróticos. Buenos Aires: Amorrortu; 2000.