Ningún inconsciente se parece a otro.

Ningún poema encuentra en otro poema una réplica exacta.

Si un inconsciente y un poema cualquiera pudieran parecerse en algo, sería en la singularidad que a ambos caracteriza y que los hace de difícil lectura. Leer un inconsciente y escuchar su angustia quizás equivale a leer un poema y esforzarse en entenderlo. Cuando un sujeto se asume en posición de analizante, lo que se lleva como objeto de estudio, lo que se coloca en el espacio terapéutico, a lo que se da lugar para ser escuchado es al inconsciente.

 “El supuesto de lo inconsciente es necesario y es legítimo, poseemos numerosas pruebas en favor de su existencia… las acciones fallidas, los sueños y los síntomas psíquicos” * 

Agregaría a las construcciones artísticas y los esfuerzos poéticos también como evidencia de la existencia de un inconsciente. ¿Por qué? ¿Qué lleva a un sujeto a elaborar un verso o una prosa?, ¿no son sus sueños, sus deseos, angustias y preguntas?, ¿no es el inconsciente el espacio donde todo esto tiene lugar, antes de que alguien lo convierta en palabra escrita o verbal?, ¿acaso no está nuestro inconsciente estructurado en palabras, no forma un texto? Un texto único y singular, el texto de cada quien, un texto que le da sentido y lógica a su experiencia de vida.

¿Por qué el esfuerzo poético?

El esfuerzo en su definición hace uso de los significantes energía, vigor, actividad, acción, ánimo, brío y valor. Todos son usados para construir o elaborar algo del deseo íntimo de cada quien, pero siempre se lucha contra algún impulso o resistencia, es decir lo que lo hace esfuerzo es la contingencia.

Entiendo la poesía como una composición literaria por medio de la palabra, que construye o elabora un texto, con su sonoridad, su ritmo, su cadencia, llena de sonidos en movimiento que se repiten en un periodo de tiempo, que combinan las acentuaciones y las pausas, y estas pausas evocan a los silencios.

Cuando un sujeto se anima a construir una prosa o un verso es empujado por el deseo de hacerlo. Es como una manera de decir algo de lo propio, de lo suyo, de lo íntimo, de lo que no le pertenece a nadie más, de su singularidad, lo hace siempre batallando con sus propias resistencias. Se cuestiona dónde colocar las palabras, las comas y los puntos, qué decir y cómo hacerlo, interrogado y dividido por algo. Un poema nace de la contingencia del sujeto y su experiencia en la vida.

Saber hacer con el poema

Cuando un sujeto se asume en posición de analizante, de llevar su contenido inconsciente a un otro que lo escuche y lo lea, lo hace con el deseo de responderse, de encontrarse, de escuchar y leerse de una forma nueva que le permita tramitar su angustia. Se enfrenta a sus resistencias, como decir lo que siente, como hablar sobre su malestar, como exponer sus vergüenzas, es decir tampoco es sin esfuerzo. Lacan plantea: 

“El inconsciente es un saber, una habilidad, un saber hacer con lalengua. Y lo que se sabe hacer con lalengua rebasa con mucho aquello de que puede darse cuenta en nombre del lenguaje.” **

Si se puede decir que el inconsciente está estructurado como un lenguaje es por el hecho mismo de que como saber, va mucho más allá de todo lo que el ser que habla es capaz de enunciar. Elaborar un verso, una prosa, requiere de una habilidad. Se coloca un saber en él, que es personal, un saber que escapa del sentido y la lógica de la sabiduría científica, no lleva la secuencia narrativa de un libro de historia. 

“El poema como cosa se resiste a esa lectura que consume el sentido y la emoción (…) el poema rechaza cualquier satisfacción novelesca- cualquier consumo (…) Los poemas no son compatibles con nuestra época pornográfica, consumista, a esto se debe el que hoy apenas leamos poesía.”***

La escritura poética como solución

Para Byung-chul-han el poema escapa al sentido. Es una composición formal de significantes, que se sirve de signos lingüísticos. Así, podemos leer un poema a partir de sus significados, pero no es posible ser uno con él. 

El creador del texto expresa allí, algo a lo que no es fácil acceder si se intenta por el lado de la pedagogía y la ciencia. Ambos apelan al significado como sinónimo de un saber universal, conceptual, de un sentido unívoco.

“El poeta se abandona a un proceso, casi inconsciente. El poema se teje con significantes liberados de la servidumbre de producir significado”. **** 

Tanto el que escribe, como el que canta, baila, pinta, como el que hace lo que lo hace ser, encuentra en su texto un alivio, una solución, una alternativa. Hay evidencia de lo tranquilizante que puede ser para una angustia ser convertida en prosa.

Escribir nuestro propio poema

El poema así como el análisis dan testimonio fiel de la existencia de un inconsciente, y de algo no atrapable por el sentido universal del cliché. Como un esfuerzo singular de cada inconsciente de hacer algo con el sinsentido, por eso no es de fácil lectura, no es cómodo muchas veces ni sencillo, no es algo que llame masas ni que sea de fácil consumo. 

Estamos en la época donde nadie quiere tomarse el tiempo para la digestión, donde devoramos las imágenes y engullimos la información con la premisa de no respirar, ya que pronto llega una información novedosa y la anterior estará obsoleta, donde colocamos la mesa y luego la volteamos sin siquiera darnos la oportunidad de sentarnos a comer el primer plato. 

Estamos en la época donde estamos entretenidos leyendo las novelas ajenas, y no encontramos el tiempo y el lugar para sentarnos a cantar nuestra propia canción y escribir nuestro propio poema.

* Freud,S. (1915) “Lo inconsciente” 

**  Lacan, J. (2012) Seminario 20, Aún. Editorial Paidós, Buenos Aires. 

***Byung-chul-han (2021)No-cosas: Quiebras del mundo de hoy Penguin Random House Grupo Editorial.  España

**** Idem