¿Desde qué edad se puede llevar un niño/a a la consulta?
Se puede atender a un niño aproximadamente desde los 4 años en adelante. Sin embargo, en algunos casos se puede atender a niños más pequeños siempre y cuando el niño pueda comunicar algo de lo que le ocurre, ya sea a través de juegos, dibujos o palabras.
¿Qué problemáticas se trabajan con un niño/a en consulta?
Actualmente, las manifestaciones sintomáticas más comunes en los niños son dificultades en el aprendizaje, hiperactividad y problemas para hablar. Por otra parte, también se atienden niños con estados de angustia, ansiedad o tristeza, agresividad, retraimiento, dificultades en las relaciones sociales, entre otros.
¿Cuándo consultar a un psicólogo infantil?
No siempre está claro que un niño/a necesite asistir a consulta psicológica. Cualquier circunstancia que pueda ser inquietante para padres y maestros es un motivo para asistir a consulta.
Ahora bien, es necesario revisar los motivos que pueden intervenir en la problemática del niño/a. El profesional, después de escuchar a los padres, puede valorar si es necesario realizar una entrevista con el niño/a y si es necesario que realice una terapia.
¿Cómo le explico a mi hijo/a que lo atenderá un psicólogo?
De cualquier modo, es muy importante no obligar a un niño/a a ir a un psicólogo si no quiere. Sin embargo, hay excepciones dependiendo de la gravedad de la situación. Lo importante es que los niños pueden tener problemas, sufrir por ello y no saber cómo pedir ayuda. Se debe informar a los niños que el psicólogo es una persona que les va a ayudar con el problema que tienen. No es conveniente inventar excusas, decirles que van a jugar o a hacer tareas en la consulta. El niño/a debe saber que aunque hayan juguetes, la consulta con el psicólogo es para tratar su problemática.
¿En la primera sesión deben ir los padres?
Sí. En la primera consulta es muy importante contar con la presencia de los padres o cuidadores del niño/a quienes de primera mano cuentan con una versión sobre lo que le ocurre al niño/a. Es necesario valorar y distinguir entre el sufrimiento y la preocupación de los padres y lo que aqueja al niño, por lo tanto, el resto de las sesiones se realizan únicamente con los niños.
¿La información que cuente mi hijo/a en la consulta, es confidencial?
Sí, es un deber ético resguardar la información que nos facilita un paciente. Así, la información que proporciona un niño/a en consulta es totalmente confidencial independientemente de la edad que tenga.
¿Me enteraré de todo lo que diga mi hijo/a en cada sesión?
No. Tanto los niños como los adultos deben sentirse seguros de que nadie sabrá lo que comentan en una consulta. De otra manera, es muy probable que se retenga información importante y el proceso no rinda los resultados esperados. Todo lo que se diga a los padres será con el consentimiento del niño.
¿Cuánto duran las sesiones?
Las sesiones son de tiempo variable. Así, se considera la suspensión de la sesión dependiendo de lo que el niño esté trabajando. El término de la sesión cuenta como una puntuación en su progreso.
¿Cuánto tiempo dura el tratamiento para un niño/a ?
El tiempo que dure un tratamiento no es estimable. El número de sesiones que se requieran para culminar un tratamiento dependerá tanto de la problemática a trabajar como del propio ritmo de cada niño de poder asumir y llevar a cabo los cambios necesarios.
